viernes, 8 de abril de 2016

TUCKER & DALE CONTRA EL MAL



Título original: Tucker & Dale vs Evil (Tucker and Dale vs Evil)
Año: 2010
Duración: 89 min.
País: Canadá
Director: Eli Craig
Guión: Morgan Jurgenson, Eli Craig
Música: Mike Shields
Fotografía: David Geddes
Reparto: Tyler Labine, Alan Tudyk, Katrina Bowden, Jesse Moss, Philip Granger, Brandon Jay McLaren, Christie Laing, Chelan Simmons, Travis Nelson, Alex Arsenault, Adam Beauchesne
Productora: Eden Rock Media / Looby Lou / Reliance Motion Picture Company / Urban Island
Género: Comedia, Terror, Comedia negra,  Comedia de terror, Gore, Slasher, Asesinos en serie...


Sinopsis: Una pareja de amigos decide pasar las vacaciones en una cabaña perdida en el bosque con el plan de beber cerveza y matar el tiempo pescando. Tucker puede considerarse el líder de los dos, pues su colega Dale posee una incapacidad innata para acercarse al sexo opuesto. Cuando se encuentran casualmente con unos estudiantes en viaje de acampada, Dale intenta acercarse a la bella Alison, una de las chicas del grupo, pero sólo consigue asustarla. Poco después, la joven sufre un accidente y es socorrida por los protagonistas, que la llevan a su cabaña. A partir de entonces, una serie de casualidades e infortunios provocarán que los compañeros de Alison concluyan por pensar que Tucker y Dale la han secuestrado y que, en realidad, son perturbados asesinos en serie que planean acabar con las vidas de todos ellos.



Entretenimiento: 9.5
Trama: 7
Atmósfera: 7
Impacto: 6.5

Trailer:




Crítica:

Cuando parecía que estaba todo dicho en la llamada "comedia de terror", llega de la fría Canadá una de las propuestas más notables de un subgénero que cuenta ya en su catálogo con joyas como Evil Dead (Sam Raimi, 1981), Braindead (Peter Jackson, 1992) o las más recientes, aunque un pelín inferiores, Shaun of the Dead (Edgar Wright, 2004) o Død snø (Tommy Wirkola, 2009). "Tucker & Dale vs Evil" parte de ideas preconcebidas pero consigue un milagro al ofrecerlas de tal forma que parezcan nuevas. Jóvenes viajando a un lugar idílico, drama basado en prejuicios sociales ("paletos" vs burgueses), un par de situaciones incómodas, neumáticas adolescentes y una casa abandonada en el bosque: clichés.

Afortunadamente para todos, los tópicos son tratados de forma convencional pero les da réplica una nueva idea de afrontar las situaciones. Es decir, que si bien las actrices siguen siendo patosas y se tropiezan por los bosques, su final no acaba siendo el esperado sino que un giro hace que las tornas cambien y lo que parecía un cóctel de cosas vistas se convierte en algo más especial. Casi como si de forma orgánica, sin ceñirse a un esqueleto, todo avanzase buscando la sorpresa a través del humor y el salvajismo, eso sí, de un buen gusto (incluso abusando del gore) que rara vez se ha podido considerar una bandera del género.



Hilarante por momentos y casi siempre ingeniosa, el único problema de la película es que se alarga un poco con un giro no del todo afortunado, aunque tampoco sea demasiado molesto, haciendo que lo que parecía que iba a convertirse en la película sorpresa de la temporada, un nuevo clásico del género, se quede en un divertimento maestro interpretado, dirigido y realizado con mucha solvencia. De lo mejor que ha dado el "género", muy alejada de basura como "Lesbian Vampire Killers" o toda esa legión de pseudo-clones surgidos tras el resurgimiento del “género” con la citada Shaun of the Dead.

Si en una gasolinera en medio de ninguna parte, un tío que empuña una guadaña en ristre y con pinta de paleto esquizoide se os acerca preguntándoos si venís de acampada mientras os suelta una risita histérica, lo más probable es que huyáis, pensando que pretende sacaros los higadillos para una parrillada familiar y fabricarse, de paso, unos gayumbos nuevos con vuestra piel.

Pero puede que la realidad sea bien distinta, que el buen hombre estuviera cargando herramientas en su furgoneta y, luchando contra su propia timidez, se forzara a acercarse y ser simpático con unas chicas guapas, olvidando con los nervios lo que tenía en las manos. Y es que los prejuicios, el exceso de imaginación y la confusión en la información que recibimos, pueden llevarnos a creer que sucede lo contrario de lo que en verdad ocurre.



“Tucker & Dale vs. Evil” juega con este postulado de manera cómica y efectiva, mediante confusiones y accidentes, con un encadenado de equívocos grotescos que irremisiblemente llevan a algunos personajes a una muerte horrenda y a los espectadores, a la carcajada. Lejos de ser una película estúpida, aunque en general haga gala de un humor de trazo grueso, el film es una refrescante comedia negra de tendencias gore, que parodia y subvierte con mucho tino los lugares más manidos del subgénero slasher. El típico terror de psicópatas descuartizando jovencitas por los bosques deviene en sangrienta risotada, en una sucesión de hilarantes gags muy conseguidos, que harían las delicias de un primerizo Sam Raimi.


El film está muy bien, por lo menos hasta su último tramo, en el que desgraciadamente se opta por bajar el ritmo y finiquitar el asunto de manera algo torpona, lo cual, en mi humilde opinión, le hace bajar enteros. Pese a eso, por su brillante primera hora, bien merece un visionado para aquellos aficionados al terror de serie B que tengan ganas de reírse con y del género.



Escenas favoritas:

-Cuando confunden a Dale con un asesino.
-Cuando uno de los chicos se lanza a la trituradora de troncos.
-Cuando al policía se le clava el tablón en la cabeza.
































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