lunes, 11 de abril de 2016

LA MASACRE DE TOOLBOX



Título original: Toolbox Murders
Año: 2004
Duración: 95 min.
País: Estados Unidos
Director: Tobe Hooper
Guión: Jace Anderson, Adam Gierasch
Música: Joseph Conlan
Fotografía: Steve Yedlin
Reparto: Angela Bettis, Juliet Landau, Brent Roam, Christopher Doyle, Rance Howard, Sheri Moon Zombie, Marco Rodríguez, Christina Venuti, Sara Downing
Productora: Alpine Pictures / Scary Movies LLC
Género: Terror, Slasher, Suspense, Misterio, Remake...


Sinopsis: Nell y Steven Burrows, una joven pareja, están encantados de haberse mudado al Lusman Building, el lujoso hotel Art deco, construido en los años 40 y frecuentado por los ricos y famosos de los buenos tiempos de Hollywood. El viejo edificio pasó por una mala época, pero ahora ha recuperado su esplendor. Desgraciadamente las reformas del Lusman han hecho surgir a un asesino que conoce todos sus rincones y secretos.



Entretenimiento: 6.5
Trama: 7.5
Atmósfera: 8.5
Impacto: 7.5

Trailer:



Crítica:

Scream Queen, es uno de esos términos surgidos del terror, se pueden recordar grandes actrices que evocan este cliché, o conocidas películas donde se lucen mujeres que nunca hicieron otra cosa que correr y gritar con más o menos ropa, con más gracia o atractivo, cualquier cosa sirve, pero ahí están, rellenando planos y memoria histórica en películas y personas.

Pero claro, pensando una cosa he caído en la cuenta de otra, aquí las reinas invitadas... ¿Gritan? ¿Sufren como condenadas? ¿Sufrimos los espectadores por ellas? No, claro que no, es una película a la que dedicar tu valioso tiempo a sabiendas de encontrarte ante otra más y no una iluminada entre cientos.

Unos recién casados se deciden mudar a un mítico edificio de viviendas de alquiler, lleno de agujeros por las obras y de futuros actores y actrices en pleno estado de ensayo perpetuo. Tiene un casero propio, que se escurre cual babosa de cualquier problema y su peluda mano derecha o puede que izquierda, de aspecto sospechoso, para solucionar desperfectos. Lo comenzamos a tener todo dispuesto, una menuda y entrometida protagonista, vecinos ruidosos que ayudan a intrigar, un anciano que habla en clave y desapariciones. La lavandería, en el sótano (algún día me atreveré a preguntar el por qué) y el mal, escondido. Luego están los infortunios, cómicos finales para las estrellas de segundo grado y todo tipo de errores de manual que no hacen más que acelerar el pago del cheque por trabajo terminado.



Se supone algo cierto, el horror se nos escapó de las manos, el error es buscarlo por algún sitio concreto, si nos necesita, nos encontrará. Ahora toca reírse.

Así presenciamos un acto tras otro, qué es eso que asoma en nuestro rostro, tal vez una sonrisa al ver la trampa que trampea con el humano, una pérdida de interés ante cualquier nauseabundo intento de demostrar lo aniquilador que es este mal, ciertamente una decisión tomada de antemano, mejor tener lavadora propia, pasar de los vecinos y nunca, repito nunca, hacerse con los planos del edificio. A parte de averiguar que la casa de al lado es más grande aunque el casero insistiera que no, que todas eran iguales. Si tienes que morir, que sea siendo un ignorante y no un envidioso.

Ante gritos pasivos, muertes calculadas y misterios poco apetecibles, yo me obsesioné con la colada, y el por qué una de las lavadoras sólo lavaba en caliente. Cuando poco esperas, algo sacas. La conclusión final... edificios viejos con equivalencia de peligro. Monstruos ocultos con agravante de fealdad. Policías sin sentido de ley. El cuatro como número clave. Y mujeres, cómo no, dispuestas a morir con la ropa limpia puesta.



La verdad que la película no da terror ni miedo ni sustos. Eso que me gusta la idea de un lugar secreto en un edificio, hecho por un loco que hacía magia negra, pero esta película... no hace nada bueno con esa idea.

La trama se vuelve realmente lenta y aburrida...hay un claro intento de querer asustar, pero ya la primera escena ya nos dice que terror más bien poco. Ni siquiera llega a crear un atmósfera de suspense, cosa que las películas que no dan miedo suelen tener y eso me gusta, pero esta ni siquiera tiene suspense.



Después de un buen rato de aburrimiento e intento de cine de terror y misterio, cuando crees que comienza lo verdaderamente bueno, rápidamente se acaba...con un final demasiado abierto y sin dar explicación a nada como porque el asesino mata.

Es realmente patética.

Escenas favoritas:

- Cuando el asesino decapita con una sierra mecánica al constructor del edificio.
- Cuando mata a una de las protagonistas metiéndole un taladro por la nuca.
- Cuando encuentran el cuarto secreto.

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